miércoles, 16 de febrero de 2011

JOSE DE ESPRONCEDA O EL POETA ROMÁNTICO POR EXCELENCIA

TAREA GRUPAL UNIDAD 3

Alumno: Josefa Patricia Garrido Aguilera


Asi comienza uno de los poemas más representativos del Romanticismo español: El estudiante de Salamanca.- José de Espronceda.
              

                               Era más de medianoche
                               antiguas historias cuentan,
                               cuando en sueño y en silencio
                               lóbrega y envuelta la tierra,
                               los vivos muertos parecen,
                               los muertos la tumba dejan.
                               Era la hora en que acaso
                               temerosas voces suenan
                               informes, en que se escuchan
                               tácitas pisadas huecas,
                               y pavorososas fantasmas
                               entre las densas tinieblas
                               vagan, y aullan los perros
                               amedrentados al verlas:
                               en que tal vez la campana
                               de alguna arruinada iglesia
                               da misteriosos sonidos
                               de maldición y anatema,
                               que los sábados convoca
                               a las brujas a su fiesta.
                               El cielo estaba sombrío,
                               no vislumbraba una estrella,
                               silbaba lúgubre el viento,
                               y allí en el aire, cual negras
                               fantasmas, se dibujaban
                               las torres de las iglesias,
                               y del gótico castillo
                               las altísimas almenas,
                               donde canta o reza acaso
                               temeroso el centinela.
José de Espronceda.- (Almendralejo, Badajoz, 1808-1842). Considerado el poeta romántico por excelencia. Un hombre comprometido con su época
y un hombre apasionado, el gran amor de su vida fue Teresa Mancha con la que mantuvo una tormentosa relación, no podía ser menos en un
inconformista y rebelde poeta como él. Con una carrera política y literaria prometedora que fue truncada por su repentina muerte, era considerado
el mejor poeta español del momento. Ello motivó que en su entierro, en el que se dieron muestras de hondo dolor popular, fuera uno de los actos
más multitudinarios de la época.
Junto a sus obras "El diablo mundo", "El pirata y el mendigo", "El verdugo", "El reo de muerte", -¿quien no conoce "La canción del pirata"?-, nos encontramos mi preferida, "El estudiante de Salamanca". Hace muchos años que la leí por primera vez, el libro que tengo en mis manos es del año 1979 y no he dudado ni un momento en afirmar que es uno de mis libros más leídos.
El estudiante de Salamanca reune dos de los grandes temas del Romanticismo: el amor desgraciado y la rebeldía.
El protagonista Don Félix de Montemar, hombre mujeriego, enamora a Doña Elvira, una joven que cae rendida ante sus encantos. El estudiante no
tardará en cansarse de ella y abandonarla sin tener en cuenta los sentimientos de la joven, esta muere por el dolor que le produce el abandono.
El hermano de Doña Elvira, Don Diego, se bate en duelo con Don Félix para vengar a su hermana. En el duelo, éste termina matando a Don Diego.  Esa misma noche por las calles de Salamanca, Don Félix persigue a una misteriosa dama, oculta tras un velo, hasta llegar a una misteriosa mansión.
Allí entre fantasmas, él es el protagonista de una ceremonia nupcial, al descubrir el rostro de la dama, observa que es un esqueleto, el cadáver de  Doña Elvira, que ha regresado de ultratumba para llevarse a su amado y "consumar el matrimonio en el más allá".
Don Félix de Montemar es uno de los personajes que mejor reflejan la imagen típica del héroe romántico, un protagonista cínico y rebelde, un
truhán, un fanfarrón sin escrúpulos con las mujeres, que nada le atemoriza, en definitiva, un insolente. El personaje más libre del romanticismo español, la rebeldia contra el orden social. Los ambientes nocturnos, seres fantasmales, sepulcros, tempestades, conflictos entre la vida y la muerte, el mundo sobrenatural, todo queda plasmado en esta obra, que sin duda puede ser representativa del periodo romántico español.




























                          
















   
 

1 comentario:

  1. Excelente aportación. En efecto, aunque al hablar de Romanticismo muchos piensan de inmediato en Bécquer, éste es un romántico rezagado, que toma de este movimiento algunos caracteres, que enlaza con el Simbolismo. Espronceda, en cambio, representa todos los valores prototípicos del Romanticismo, además en su versión liberal (también la hubo conservadora). ¿Quién no ha recitado alguna vez al menos el comienzo de su famosísima "Canción del Pirata"?
    Enhorabuena.

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