viernes, 21 de enero de 2011

Amor

Amor.
-Has tocado el amor, vidría tus pensamientos
y cuéntame de nuevo,
¿cómo es?
-Yo pude flotar entre las ondas risueñas de tu mirada,
acunarme entre los surcos de tus fugaces sueños,
bogar entre la sangre de tu alma
y saciarme hasta trenzarnos en uno.
Yo pude respirar tus lágrimas,
deshacer y sentirlas como aire,
inmortalizar tu aliento,
vivir y morir en él, dejar de ser para ser otra vez.
-Nos dijimos que el amor no era algo abstracto.
-Ya ¿y entonces?
-Entonces el amor somos tú y yo,
nuestras galvánicas caricias sin más que caricias,
nuestros cuerpos concretos sin más que cuerpos,
nuestras tartáreas vidas sin más que vidas,
nuestros titánicos besos sin más que besos,
nuestras anegadas miradas sin más que miradas,
el amor es el que sucumbe al tú y al yo nuestros.

La necesidad, ya no sólo de expresar lo que es el amor, sino también de sentir el placer de poder tocarlo, olerlo, degustarlo, …el ansia de idealizarlo por encima de la realidad es lo que me llevó a escribir este poema, en el que se aprecia una pequeña conversación entre dos amados. Además del idealismo, ya citado anteriormente, en los versos se destacan algunas características más del romanticismo como son: la exaltación del "yo", y en este caso también la del amado, al cual, ella dota de ser especial y único(como ella), y la del propio amor; de hecho, podemos ver la ascensión que se produce del mismo, ya que en los primeros versos, la amada le pide a él que le cuente cómo es el amor, se entiende que de manera general, y ya en la última estrofa, ella se apropia, siente que el amor es algo exclusivo de ellos, hace alusión a las caricias, los besos, los cuerpos de los dos, recurre al individualismo, a la intimidad y en definitiva, considera que ellos constituyen la causa por la que existe ese amor extraordinario e intrínseco en ambos. La metáfora "Entonces el amor somos tú y yo" lo ejemplifica bastante bien. En el verso final pretendo intensificar la figura de los dos, como seres tan poderosos, con una fuerza tan peculiar, que al amor solo le queda rendirse ante ellos, "el amor es el que sucumbe al tú y al yo nuestros". Debido a la frustración que les produce el pensar que ese amor exclusivo de ellos lo pueden sentir los demás, decido también que los amados saquen su lado rebelde, viven intensamente el amor que se profesan, pero aún así, no lo disfrutan del todo, quieren poseerlo de todas las maneras posibles, exprimirlo y convertirlo casi en algo material" nos dijimos que el amor no era algo abstracto". Al fin y al cabo, toda una declaración de sentimientos, la expresión de un amor especial, que con el tiempo y por circunstancias se disipa, pero que gracias a la poesía quedará inmortalizado. Este poema es bastante evocador para mí, y conlleva una fuerte carga nostálgica pero a la misma vez me aporta bastante tranquilidad, porque lo que pudo ser, fue.

Ana Águila Herrero

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